Historia de la evolución de una marca

propuesta diseño de empaque y plan estratégico

No sabía por dónde empezar esta historia así que me voy a quedar con el mensaje más valioso: Aprender a darse el tiempo y el permiso necesarios para crear un proyecto propio.

Este fue un proceso de UN AÑO que incluyó ir, venir, dudar, volver a pensar, profundizar un poco más…En fin, muchos meses de trabajo que se convirtieron en tiempo de reflexionar sobre por qué hacemos lo que hacemos y cómo hacerlo a la medida de uno mismo.

Definir a través de imágenes las sensaciones, los colores, las texturas que ayudan a transmitir tu mensaje es clave.

Nos permite entender cómo queremos que nos perciban.

Las letras y las hojas dibujadas con rapidógrafo, son detalles que a veces pueden no notarse pero que hacen la diferencia para una marca que le da tanto valor a lo hecho a mano.

Luego todo encaja y el universo gráfico de la marca se ve en sus empaques, etiquetas y en cada punto de su comunicación. Logrando así el impacto que buscamos y tener una marca con la que nos sentimos identificadas.

Hoy celebramos la evolución de una marca fundamentada en el movimiento slow. Con un profundo interés por el cuidado de los ingredientes en sus preparaciones y un respeto enorme por quienes los cultivan. Apoya su comunidad. Busca rescatar los sabores y técnicas ancestrales de la cocina y crear buenos hábitos enfocados en el bienestar del cuerpo, la mente y el espíritu.